El corbatín es una de las prendas a la que la mayoría ve como 'el bicho raro' de la moda masculina. A veces ridiculizado y otras aplaudido, existe escondido en la más oculta esquina del clóset y, a veces, sale a la luz para un evento súper formal.
Primero, hay que tener clara una cosa: cualquiera puede usar un corbatín, no importa el día, la hora, evento y no es forzoso usarlo como el accesorio del esmoquin. Aquí te digo cómo usarlo y causar una impresión inolvidable.
- Usa corbatines de lazo y amárralo tú mismo. Recuerda que al no hacer un moño perfecto le quitas seriedad al asunto y evitas verte como 'un niño teto'.
- El corbatín negro es sólo para la noche. Para el día usa colores vivos y/o con estampados. No temas en usar cuadros, rayas, lunares y otros para hacerlo más vistoso y divertido.
- Los extremos del corbatín no pueden salir de las esquinas del cuello de la camisa. Debe estar paralelo a los bordes del rostro.
- Puedes usarlo con cualquier tipo de camisa informal. Al mismo tiempo que combina perfecto con chaquetas de pana, cuero, mezclilla, paño, etc.
- El calzado no te impedirá usarlo, pues puedes combinarlo con tenis, mocasines, botas, etc.
- Evita usar accesorios de más, aléjate de los pañuelos o los tirantes, así no te verás recargado. Pero puedes incluir gafas obscuras a tu atuendo, con ellas les darás un toque más casual.
- Recuerda que el corbatín es un elemento especial, debe sorprender y no volverse aburrido o habitual. Limítate a usarlo sólo un par de veces a la semana.