SONY, uno de los gigantes de la tecnología creador del Walkman, Compact Disc y el Blu-Ray, se encuentra en una de las peores crisis de su historia, pues de todas sus divisiones: audio, vídeo, computación, fotografía, video juegos, telefonía móvil, productos profesionales, etc. Prácticamente ninguna le presenta ganancias, la única que le genera dividendos es PlayStation, con su PS4 vendiéndose en todo el mundo, pero con un margen de ingreso de apenas 18 dólares por unidad.
Desde 2008, donde la economía global sufrió una recesión, SONY perdió casi dos tercios de su valor; en 2011 el Tsunami que azotó Japón, destruyó gran parte de la capacidad de producción de la empresa al dañar varias de sus fábricas en tierra Nipona.
Peor aún, divisiones icónicas como la “CyberShot”, bajó terriblemente su calidad, con una línea entera llena de defectos de fabricación, y con costos elevados de venta.
“VAIO”, la division de computadoras personales, también presentó una crisis muy grande, a tal grado que SONY tuvo que deshacerse completamente de esa línea para sanear sus finanzas y finalmente venderla a Japan Industrial Partners (JIP).
Si a esto le aumentamos además el gran fiasco que fue la Tecnología 3D en las pantallas BRAVIA que le generaron perdidas millonarias.
Pero lo que definitivamente podría ser el último clavo en su ataúd, es la competencia de las marcas coreanas, como Samsung, que al tener mayor presencia en Japón, y precios más accesibles para el público en general, ha generado mayor preferencia.
SONY ha sobrevivido a esta crisis, gracias a la División de Música: “Sony Music”, la producción de Películas con “Sony Pictures” y con una de sus divisiones menos conocidas como es la venta de seguros de vida en Japón.
Desde hace tiempo, analistas y asesores comerciales, han recomendado a la multinacional japonesa que se deshiciera de las unidades de electrónica, porque no le producen ganancias.
