H Y P E

Boom Boom Kid, el genio argentino


“Todas las personas mayores fueron al principio niños, aunque pocas de ellas lo recuerdan”. La frase anterior puede ser encontrada en la dedicatoria de El Principito, célebre libro de Antoine de Saint Exupéry… pero ¿Por qué comenzar una nota que está enfocada a un músico con una frase literaria? Pues bien, para mí esta frase resume mucho la esencia de Boom Boom Kid. Al final del texto espero entiendan el porqué.
Boom Boom Kid es el seudónimo que Carlos Rodríguez utiliza para crear y exponer su música. Carlos nació en los albores de 1972, para ser más exactos, un 13 de enero. Campana,  pequeña ciudad argentina ubicada en la provincia de Buenos Aires, lo vio crecer. A la edad de 17 años Carlos experimento la inquietud creativa que lo llevo a formar su primera banda: Anesthesia, a la que, tras un par de recitales, cambio de nombre por Fun People...

Hablar de Fun People es hablar de culto y respeto musical. Viejos atlantes del hardcore punk argentino. Fanzineros de corazón y músicos a causa del destino. Carlos se auto-nombro Nekro durante esta etapa. 5 discos de larga duración y 3  de corta reproducción. Infinidad de nombres (y hombres) rotaron por la agrupación: Gus, Julian, Lucas, Marcelo, Gori, Cape… todos ellos en un periodo de 11 años.

Momento notable de Fun People fue la ocasión que rechazaron varios miles de dólares que una compañía discográfica internacional les ofreció a cambio de firmar un contrato. Este rechazo está totalmente justificado por Carlos, ya que él no quería sentirse atado a nada ni a nadie. Siempre ha gustado de tener libertad, tanto creativa como  comercial, con el fin de que su música y sus shows lleguen a todos los rincones del orbe.

Después de  la separación de Fun People, Carlos decidió dar muerte a Nekro y engendrar a Boom Boom Kid, un proyecto que desde años atrás ya rondaba por su cabeza.

El nacimiento de BBK tuvo lugar en el último disco editado por Fun People en el año 2000. El comienzo del milenio fue también el año del comienzo (como solista) del genio.  Carlos presento a BBK de la siguiente forma:

 “Bien, yo solía cantar con los Fun People y alguna gente me conoce con el nombre de Nekro, luego de algunos cambios de formación en el grupo decidí parar y comenzar algo... me gusta viajar, tocar, pasear, comer comida vegetariana, ver películas del santo, de tin-tan…  escuchar el primer disco de rabito varias veces al día, citizens arrest, the killer jerry lee, Daniel Viglietti, los shackers…  ah, no me gusta el frió, pero me divierto con la nieve si tengo alguien con quien jugar”

No encasillare la música de BBK dentro de un género en específico porque, aunque me lo propusiera,  resultaría bastante complejo recopilar las texturas sonoras que Carlos ha utilizado del 2000 a la fecha dentro de una palabra; por tanto, mejor escribiré lo que  mi mente visualiza cuando hago sonar a BBK: tarde veraniega caminando por la ciudad de México, sin prisas, observando lo caótico que puede resultar el paisaje, admirando el surrealismo citadino que inspiro a Leonora Carrington, viendo a un par de enamorados, una paloma acurrucada en lo alto de un árbol,  2 niños corriendo por debajo de la banqueta, puestos de comida… linda armonía mental. Me parece importante mencionar que la música de BBK solo es apta para aquellos que mantengan una apertura auditiva y sensorial. Puede que su voz no sea perfecta, pero es sincera.

Vaya que vale la pena escuchar a Boom Boom Kid. Un músico que ha ido más allá de lo banal, que en base a sus acciones se ha creado un halo de respeto, que ha revolucionado la forma de dar conciertos (se ha presentado tanto en grandes festivales como en sótanos de casas abandonadas), que ha tratado de dejar un mensaje de alegría  en cada una de sus presentaciones y lo más importante, que no ha perdido la esperanza en la música.

Y si aun no encuentran el hilo negro entre Carlos y El Principito, la siguiente frase (dicha por BKK a la Rolling Stone Argentina) puede que ayude:  “Es que, si ser mayor significa seguir una carrera, casarse, comprarse un auto, tener un trabajito, envejecer y morir, yo quiero ser niño eternamente".