Hace ya un mes que la Linea 12 del Metro esta varada entre dimes y diretes; hace más de 10 años que las grandes arterias viales no son más que coágulos de tráfico; hemos notado que la ciudad y su gobierno no tiene eso que se necesita para hacer obras grandes con cortes de moño rojo.
¿Que paso con ese proyecto novedoso de los teleféricos en D.F.?
Si. Hubo un momento en que se pensó...
La idea de tener un teleférico en la ciudad no es nueva. A principios de 2008, Marcelo Ebrard, anunció que junto con la iniciativa privada elevarían un teleférico que uniera a Tacubaya con Santa Fe.
El proyecto se desplomó porque no contaba con el apoyo de la delegación Miguel Hidalgo, a pesar del visto bueno de Álvaro Obregón.
Para enero de 2012, Martín Batres, precandidato del PRD a la jefatura de gobierno del DF, introdujo en sus propuestas de campaña justamente la de crear un cablebús:
“El metro debe seguir creciendo aunque no se hagan líneas completas. Falta transporte en las zonas altas por eso propongo crear el Cablebús, como sucede en Medellín y Bogotá, que son teleféricos”, explicó en ese momento.
En primera estancia, el proyecto contemplaba comunicar Iztapalapa con el resto de la capital (mas o menos la línea dorada).
La sobrepoblación en la zona oriente de la capital obliga a reinventar la movilidad de algunas delegaciones y eso es lo que proyectaba hacer Iztapalapa.
Son casi 2 millones de habitantes. Viven en la delegación más poblada del DF y representan el 20.9% del total de quienes están en la Ciudad de México y ahora... tendrán teleférico.
El jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, adelantó que su administración trabaja en la creación de un Cablebús.
¿Qué paso? Quien sabrá...
Este teleférico conectaría las zonas marginadas de Santa Catarina, en la salida de la Autopista México-Puebla, al oriente de la ciudad. Esta colonia de la delegación Iztapalapa, en los límites con el Estado de México, se caracteriza por ser muy susceptible a inundaciones, lo que afecta la salida de los residentes. El mandatario explicó que en 30 días tendría listo el proyecto, que formará parte de los planes para rehabilitar la demarcación, lo que incluye las zonas altas como el Cerro de la Estrella.
Indagando un poco más, me encontré con que el proyecto "Cablebús" si se había contemplado, incluso a inicios de este año. Así que, la idea dejaba de sonar en broma (como la foto de arriba) y parecía moldearse al cuerpo citadino.
Encontré la propuesta de dos posibles teleféricos, uno en la zona de Polanco (esto es real), abanderado de forma orgullosa por la Secretaría de la Ciencia, Tecnología e Innovación del DF (¿?) y el otro que cruzaría las delegaciones Magdalena Contreras, Coyoacán y Tlalpan, impulsada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
¿Que postura tomaríamos, ahora que vemos el problema de la movilidad como un mal crónico? ¿Bienvenidos?
¿Será?
Lo que es innegable (y que muchos dejan al final, o mucho menos) es que deben cubrir una necesidad. Deben ponerse solo en zonas inaccesibles. En el caso de Polanco, pensar en un teleférico para zonas planas me parece totalmente absurda. Significa que tenemos, hemos tenido y espero no tener más una mala gestión del transporte al no poder resolver el problema al nivel que de verdad importa: el nivel banqueta.
Hagamos cuentas: Un teleférico tiene un costo de unos 30 millones de dólares por kilómetro * y puede transportar de 3,000 a 5,000 pasajeros por hora; esto significa que si si alguien quisiera conectar Metro Universidad con San Bernabé (que son como 5 kilómetros de distancia) el proyecto costaría 2,400 millones de dólares. Si voy a darle transporte de calidad a 30 mil pasajeros, yo plantearía: ¿es posible solucionar el problema de la movilidad para más gente, con estos recursos?
No es que castiguemos la idea como una vaga y de un cerebro con un mínimo coeficiente, si no que el proyecto no se plantea como debería de plantearse. Uno de esos ejemplos es Medellín. Tiene las tres virtudes principales: Librar obstáculos, barrancas montañas y demás; conectar con servicios de transporte masivo y ofrecer mejorías en el espacio público. Si se tiene estas tres características, caben posibilidades para el éxito. Si le falta un aspecto, como las mejoras al espacio público, se trataría de un proyecto cojo. En Iztapalapa, Tlalpan, Magdalena y Cuajimalpa... Donde sea. Si se falla al planear, se planea para fallar. Eso es de ley.
¿Solución o no?
¿Ya es muy tarde?
Igual y si, no se nos vaya a pasar el camión.
