Dicen que la primavera es el tiempo en que una persona o cosa esta en su mayor grado de desarrollo,belleza o energía...
Hoy tendría que escribirles sobre el pasado jueves 21,#CinemaBajoLaLuna que como cada mes Cinema Coyote organiza. De lo grandioso que es ver a todo un grupo de gente conocida y desconocida compartiendo un cacho del Parque México para ver una película juntos sin gastar un solo peso.Pero quiero atreverme a algo más,les platicaré de lo que paso después..
El jueves después de ver Amelíe en el parque México,sin plan,con poco dinero y ganas de hacer algo diferente,decidí salir de la ciudad,no llegue tan lejos,pero si lo suficiente para recomendarlo hacer.
La camioneta iba llena; amigos nuevos y amores de la vida,todos sin mucho presupuesto y con ganas de vivir. El camino duró menos de dos horas,se hizo de noche y empezaba Temixco,un rincón y deshabitado de Morelos,pero déjenme resaltar la parte DESHABITADO, no podría ser mejor,las calles estaban sin luz,la luna se terminaba de llenar y el ruido,nosotros eramos el ruido.
Siempre les escribo de la ciudad, ahora les describo la lejanía de ella: de ese momento en que las luces artificiales se funden y le dan paso a las naturales,sentirte diminuto entre árboles y la tranquilidad de no tener pendientes son motivos suficientes para estar relajados. El dinero o las cosas materiales serian lo que menos nos preocupaba en esos momentos ,el lugar era incierto, con paz suficiente y pocas ganas de volver pronto.
La magia de no tener reloj mas que el de el sol y la luna, me recuerda a esas veces en que he malgastado el tiempo en todo menos en lo que ahora mis ojos y demás sentidos viven: como ver cuando el sol se mueve hasta dormir con el atardecer y la luna noche tras noche se hace llena.Cuando las yemas de mis dedos se hacen pasita después de nadar por horas y al salir ser color canela.Eso es lo mas cercano a felicidad.
Ya casi vuelvo y solo lo haré para contarles en mi próxima entrada sobre #SigueUnMuseo en bici..
¡Felices vacaciones!