
Muchas veces he respondido a una pregunta lo suficientemente común para nunca cambiar mi respuesta por más desgastada que se encuentre: ¿Te mudarías del D.F.? Respuesta: No. Siempre, y con firmeza, argumentó lo mismo en cada ocasión, "aquí todo sucede, todo se encuentra, todos lo vemos, ¿porqué habría de irme? Es la ciudad donde todo pasa".
Este fin de semana, pasa de todo, y no les recomiendo perderse de nada...
En la ciudad imperan los momentos en los que se deben tomar las razones más acertadas posibles, en un lapso de tiempo tan corto que no da tregua de indecisión. Lo mismo para andar en ella, que para conocerla mejor, en momentos como los de este fin de semana son necesarias decisiones sabias. El D.F. vive (quizá, en un buen rato) su fin de semana más activo en cuanto a cultura hablamos.
Se celebra el primer BonuxMx, el primer Filux y la segunda edición del Bicycle Film Festival en México.
Y al ver la agenda, y los tiempos y pendientes, estaba encadenado a elegir solo uno al que asistir. Complicado. porque cada uno ofrece lo mejor en su ámbito, y dejar pasar uno implicaba remordimiento casi comparable como dejar pasar aquella banda en aquel festival, o cualquier comparativo que se les ocurra de tal nivel de dificultad. En fin, no quería que eso pasara; faltaba un plan maestro para poder visitar las tres, sin rencores, accesible, y con oportunidad de pasar a comer a algún lado. Prioridades.
Cotidianidad, diría yo, saber hacer planes maestros infalibles para estar en tres lados (casi) al mismo tiempo, y no morir en el intento, es lo que nos caracteriza al ciudadano mexicano común. Apelé a este código genético que nos mandamos y creé una ruta exacta para poder cubrir todos y cada uno de los eventos, y explotar de lo que se venía todo este fin de semana. .No lo pensé del todo bien.
Primer error: Todos los eventos son gratuitos. Si algo jala, y de verdad, es la palabra gratis, y si es en cultura, hasta se agradece. Me equivoqué al pensar que todos se irían a un solo lugar, y que los otros dos estarían prácticamente "vacíos". El tráfico era infernal, y si no es por la bici, no lo hubiera logrado. Reforma era un completo caos hacia Av. Juarez, y si quería llegar a el Tamayo para el inicio de las películas de este año en el Bicycle Film, tenía que ir en la filita de los que pedaleábamos por ahí; las bicicletas no se salvan del congestionamiento vial, incluso lo pueden provocar.
Bicycle Film Festival me gustó, y me llamó, más por lo visto en la edición pasada, donde vino AEIOU (Juan Son Ex-Porter y Simone Pace) a cerrar en el Siqueiros, aunque de organización todavía le faltaba algo. Este año, de plano no me agrado, no se si era porque ya en cualquier periódico gratuito salio la programación, o porque ni la organización esperaba tanta gente, pero eramos tantos que no se podía andar del todo bien.
(Recordatorio: Esto me pasó en Viernes, intenté en próximas fechas, no se vaya de lleno a mi experiencia)
Y pensé, que aun faltaba el Picnic, y las rodadas de Aragón por llegar, así que para BFF iba a ser un fin de semana de gran afluencia, pero que dejarían a un lado la calidad de la experiencia. Y de verdad que era difícil, pero pues no era para quejarse; da gusto ver que la bicicleta crece a pesar de tanto bache social, y que se proyecte así, en uno de los festivales de importancia en la ciudad, estaba todo bien.
Los precios son accesibles en el Tamayo, al igual que el trayecto, pues para andar en bici, esta muy conectado con las otras sedes, o las afterparty.
Les recomiendo salir en grupo de amigos, se disfruta más. Si no tienen bici propia, lleven su IFE y Ecobici les presta una. No vayan con actitud hipster, de verdad; ropa cómoda, una botella de agua, lente obscuro; disfruten de las proyecciones, que al fin al cabo es para lo que este festival es.
Bonus Mx fue el de menor afluencia, no entiendo por que. ¿Que es Bonus? Un festival para la invención y creatividad en la ciudad. Industrias Creativas. Exposiciones y charlas de los proyectos de invención más conocidos en la ciudad, envueltos en el CCU Tlatelolco por estos tres días. Con una agenda repleta de muy buenas charlas y exposiciones sobre el tema, Bonus me ganó desde el primer momento. Tienen una exposición de fotos con la colaboración de Revista Marvin imperdible; chequen las conferencias en su programa ( http://bonusmx.com/2013/ ) que van mucho sobre la oferta cultural de hoy en día.
Hice el traslado en bici por todo Reforma para llegar al Tamayo y al CCU Tlatelolco, así ya mataron dos pájaros con la misma bala, BFF y Bonus conjugaron, y a favor. También el clima.

Cayo la noche, para el que quizá era el plato fuerte del día, o del fin de semana. Filux iluminando el Centro, era el pretexto. Bolas de color en la Alameda, la fachada de Bellas Artes intervenida por los colores dándole otra vida a un edificio con más de 70 años de vida. Donceles con sus luces como callejón un tanto futurista.
La iniciativa es buena, dotar de luz una zona tan enigmática como lo es el primer cuadro de la ciudad, merece la visita y el asombro.
Con actividades organizadas en una ruta que comprende desde Alameda hasta Garibaldi, pasando por museos y explanadas, es un recorrido largo para una noche, por lo que se recomendaba hacerlo en los 4 días de exposición y contemplar todas y cada una de las actividades. Error andar en bici. Era un infierno con el mar de gente que se avecinaba.
Muy bien la fachada de Bellas Artes, muy bien la noche de luciérnagas, junto con el turibus que daba el recorrido. No logré entrar a ninguna de las charlas, excepto que pase por Downtown, y al parecer ahí no había nadie, todo el festival se resumió en lo que ocurría en las calles.
Calles que. obvio, estaban más sobrepobladas que nunca, en las que caminar y aguantar las selfies frente a cada exposición era cosa de cada esquina, aunado al caótico centro que, pobrecillo, no es lo duro sino lo tupido.
Me cuestioné muchas cosas, como por ejemplo, porque no hacer de estas actividades permanentes, y darle un aire fresco a la ciudad. Creo que a nadie le molestaría ver estas obras a diario, y hubiera sido una forma ganadora en la que el gobierno de la ciudad pudiera ganarse el respeto de los que habitamos aquí nuevamente, ahorita que se las ve negras con lo demás que ocurre paralelo a estas actividades (saludos CNTE) y la tan chafa forma de solucionarlos.
Reflexioné sobre mi uso y el de los capitalinos en cuanto a la bici, me alegré de que no lloviera en un clima tan inestable como el de los últimos días, y me regresé a casa, desecho, con hambre, sonriente y tranquilo de vivir en una ciudad tan raramente bella y acomplejada como la mía; como en cualquier día aquí, solo que en Viernes y con un poquito más de melancolía.
