H Y P E

Los Festivales Mexicanos y su descentralización


Por si no se han dado cuenta, cada día aparece un nuevo Festival en nuestro país. Pero lo sorprendente no es la cantidad sino que estos proyectos no se han quedado en fantásticas primeras ediciones o decepcionantes debuts, y que por el contrario, han buscado una identidad nacional, una escapatoria a la ajetreada Ciudad de México, para llevar esta “nueva” Cultura del Festival a nuevos horizontes…


La música siempre ha sido central, muy limitada y selectiva. Por ende, los Festivales Musicales ocupan un espacio muy importante en esta selección llevada a cabo por los organizadores. La historia nos remonta a los orígenes de la cultura festivalera, alrededor de los años 50´s en Europa.

Inicialmente, la llamada generación “The Tomorrow People” eran los encargados de un sinfín de movimientos contraculturales, políticos y espirituales. Estos convocaban a los jóvenes que quisieran cambiar el mundo, que quisieran ser diferentes, lo cual eran casi todos (Muy 2014) y que no querrían pertenecer a la represión, inhibición y ser violentados por su país, con un único refugio: La música.

Todos estos idealistas con una percepción tan romántica de su futuro llegaban a tener una convocatoria tan grande que las únicas plazas capaces de resistir este número de personas eran las capitales del país donde se desarrollaría el movimiento, principalmente por la infraestructura y la cercanía a la mayoría de los asistentes. 


Sin embargo, la época de viajar miles de kilómetros por respetar y apoyar los principios colectivos de una espiritualidad alterna o algún tipo de mentalidad diferente prácticamente ya no existe. Los festivales se han convertido en uno de los negocios de entretenimiento más rentables de la última década, resumiendo su esencia a la derrama económica que miles de almas están dispuestas a dar por ver un espectáculo que los deje satisfechos hasta la siguiente edición. 

¿Qué se supone que un Festival debe significar en la vida de una Ciudad?

Hablemos un poco del Festival Vive Latino. 

Hace diecitantos años era una verdadera innovación traer un cartel con un número elevado de bandas que llenaran recintos tan grandes como el Foro Sol, pero ese no era el principal objetivo. La escena del Rock en México y en toda Latinoamérica vivía momentos de auge y eso se vio reflejado en el Cartel presentado, compartiendo al mundo los deseos de los organizadores y estos eran darle a nuestro país una escena sana, abriendo espacios a agrupaciones sin apoyo haciendo que cada año se fortaleciera más.

Actualmente muy pocos festivales siguen esa línea. Un ejemplo claro de esto sería el Festival Corona Capital que ha dejado completamente de lado el apoyo a bandas nacionales y de habla hispana para acaparar un público que se centre en las propuestas más sobresalientes de la música Alternativa. Pero sin perder esa línea regresamos a la misma combinación: Un propósito y una Capital.

Mientras todo esto ocurría existían miles de personas que veían con anhelo viajar, incluso dentro de su mismo país, algunas de las situaciones que vivimos diariamente provocaba que no fuera viable, y es así como la descentralización de los Festivales en México y en todo el mundo cada vez toma más fuerza, y esto le está devolviendo una cultura a lo que ya se estaba perdiendo en la capital.


Eventos como el Carnaval de Bahidorá en Morelos, Cumbre Tajin en Veracruz, Festival NRML en Monterrey, entre otros tantos son el reflejo de que cada día buscamos nuevas alternativas de calidad para salir de la Ciudad de México. En días anteriores fuimos también testigos de la creación de dos nuevos Festivales: Monterrey City Festival y Hellow Fest, ambos en la Ciudad de Monterrey.

Toda esta gran lista de eventos culturales agrega un nombre mas cada que sale a flote un proyecto de este tipo y nos pone en la mira internacional como productores de eventos de magnifica calidad, que no solo se desarrollan en la capital del país sino que traen una oleada paralela de turismo al resto de la republica. Por eso no es raro que nombres como Electric Daisy Carnival o Electric Zoo se hagan presentes y que no nos sorprenda al rato algo llamado “Lollapalooza”.

Al final tenemos el rol de Agentes de calidad, somos nosotros los que debemos tomar responsabilidad en los objetivos y la personalidad que queremos que cada uno de estos eventos nos ofrezca para darle a nuestro país la calidad que puede ofrecerle al mundo.