El Moto X tiene un tamaño de 65,3 x 129,3 milímetros. El grosor oscila entre los 5,6 milímetros en su parte más fina, y los 10,4 en la más gruesa. Aunque no es el teléfono más fino del mercado, su curvatura posterior lo hace agradable de sostener. También contribuye a su comodidad el peso de sólo 130 gramos.
La pieza de policarbonato que protege la pantalla se curva en los bordes para encajar al milímetro con la carcaza posterior. El resultado es una unión de bordes perfectamente redondeados y suaves. Motorola no ha dejado espacios vacíos en el Moto X. La curvatura posterior es aprovechada para integrar una nueva batería de 2.200 mAh también curvada, y desarrollada por la compañía específicamente para este teléfono.
La pantalla del Moto X es de 4,7 pulgadas de diagonal. Su resolución es de 720 x 1280 arroja una densidad de 316 pixeles por pulgada. Probablemente haya gente decepcionada con el hecho de que no sea 1080p, pero la nitidez sigue siendo muy buena (La pantalla retina del iPhone 5 tiene, por ejemplo, 326 PPP), y tanto el color como los negros son muy satisfactorios gracias al uso de panel AMOLED. Probablemente la elección de una resolución menor tenga que ver más con el poder fijar un precio más competitivo para este teléfono.
El Moto X es un terminal Google, el sistema operativo Android 4.2.2 Jelly Bean que lleva instalado cuenta con una personalización por parte de Motorola o sea es una joya de smatphone que esperemos llegue pronto al mercado mexicano.